Camino hacia el Exito

“¡Qué suerte tiene Fulanito! Acaba de terminar su carrera universitaria y ya tiene un trabajo altamente remunerado, una casa propia y un auto deportivo último modelo.” Expresiones de este tipo se oyen a nuestro alrededor cada día. La mayoría de la gente envidia la “suerte” de los otros pero cuando uno averigua un poco más, pronto descubre que no desean esa misma “suerte” para ellos mismos, porque saben que casi siempre está ligada al trabajo.

Sí, yo quiero la misma suerte que Fulanito pero no tengo tiempo ni ganas de estudiar una carrera universitaria; no busco un trabajo en el que sea necesaria mi iniciativa y comprometa mis habilidades. A mí me gustaría tener una casa como la de Fulanito pero soy incapaz de encontrar unos ingresos extra y carezco de iniciativa para comenzar un negocio propio. La verdad es que la mayoría de las personas desean la misma “suerte” que Fulanito pero que les venga producto de la  lotería o del fallecimiento de una tía rica. Sin embargo pensemos un poco en los grandes empresarios y líderes que tengamos cerca o conozcamos de alguna forma. ¿Cuántos de ellos han llegado a dónde están producto de un billete de lotería? Ninguna de las historias de éxito que tú has encontrado en los medios o has leído en biografías empieza contando cómo el personaje ganó la lotería y empezó su carrera al éxito. Al hurgar en las biografías de estos personajes encontraríamos largos días de estudio, jornadas de agotador trabajo y algún tropiezo y sinsabor. Y de todo esto, lo que más asusta al hombre común es el trabajo. El ideal para la mayoría es hacerse millonario sin trabajar, y es por esto que cada día miles de personas se unen a un negocio de ventas por multinivel o de redes. Estas personas son las mismas que han hecho que el multinivel no goce de todas las simpatías que debiera despertar. ¿Por qué? Déjame explicártelo. Algunas compañías de multinivel, las menos por cierto, y muchos distribuidores de estos negocios proclaman en sus avisos comerciales cosas como estas: “Gane 10.000 euros mensuales. Hágase rico sin trabajar” “Encuentre el éxito esperado siendo parte de un negocio multinivel, sin inversión y sin necesidad de trabajar”, etc. Si estás leyendo este libro es porque concuerdas conmigo en que hay muchas más ventajas en los negocios de multinivel que en los tradicionales, o al menos estás planteándote esa idea. En el multinivel cualquier persona puede triunfar no importe su condición social, económica, si posee si posee capital o no, si tiene estudios o no. Condiciones estas que a veces son requeridas y otras exigidas en el negocio tradicional. Pero no todos los que comienzan a crear una red de multinivel van a ser millonarios. ¿Acaso todos los que abren un negocio tradicional sí se hacen millonarios? Las estadísticas nos dicen que más bien pierden lo invertido o se arruinan en la mayoría de los casos y en menos de tres años. Sin embargo, las virtudes del multinivel han sido mal aprovechadas por muchos, como los que hacen proclamas como las mencionadas. Firman una solicitud de distribución y esperan con los brazos cruzados a que el dinero les llegue de no sé dónde. Poco después descubren que también en los negocios de multinivel es necesario el trabajo para conseguir el éxito y ahí es cuando se desaniman, hablan mal de la compañía a la que pertenecen, renuncian y trasladan sus fracasos a lo que les rodea, pasando el resto de sus días quejándose de lo mal que está la vida, de las pocas oportunidades que tiene la juventud hoy, etc. a la vez que no sienten vergüenza al proclamar públicamente la suerte que tiene Fulanito y deseando que la lotería de esta semana sí se acuerde de ellos. A todos estos habría que recordarles que el multinivel también se conoce como trabajo en redes (network), donde tan necesario son estas como aquel.

Eso es lo que hacen los demás pero, ¿qué hay de ti? Si estás considerando la posibilidad de unirte a un negocio de multinivel o ya estás siendo parte activa de uno de ellos, examina cuál es tu actitud. ¿Esperas ganar mucho dinero con el trabajo de otros?, ¿crees que ya hiciste todo lo que tenías que hacer en tu camino hacia el éxito? Ahora examina cuál es la actitud de la compañía. ¿Te han prometido ingresos millonarios sin que tengas que hacer demasiado? ¿Te dijeron que todo lo que debías hacer para tener éxito es firmar una solicitud de distribución y quizá comprar un primer lote de productos?

Si contestaste afirmativamente a alguna de las cuestiones anteriores todavía no estás preparado para ser parte del club de millonarios por el multinivel o probablemente no estés en la compañía correcta. Pues bien, llegados a este punto debemos tener claro que lo que tú y yo queremos es llegar a una meta llamada EXITO pero a través de una ruta llamada TRABAJO.

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Qué es el Multinivel o Network

Un multimillonario dijo: “prefiero que me paguen el 1% del esfuerzo de 100 personas que el 100% de mi propio esfuerzo”

Ya hemos definido multinivel o  network.

Es un sistema de distribución que se sirve de vendedores que promueven la venta de productos de cierto fabricante con los consumidores finales. Estos vendedores para realizar esa función incorporan a su vez a otros vendedores o distribuidores como agentes independientes produciéndose diferentes niveles de incorporación a la red. Por eso las palabras red y nivel acaban dando el nombre a este sistema de comercialización en todos los idiomas: multinivel, network marketing, marketing de redes, etc.

Pese a lo que algunos autores sostienen, el multinivel no es una técnica de ventas, sino un sistema de comercialización que resulta atrayente por la flexibilidad de horario para trabajar en él, sus altos ingresos, la duplicación a través de otros y la alta calidad de los productos que a este sistema se dedican. Flexibilidad porque cualquiera puede ser parte de un multinivel. Los requisitos de edad, educación, sexo, etc. no son tenidos en cuenta. Basta el deseo de hacer y un cierto nivel de compromiso para lograrlo.

También porque las personas que se unen a una red de distribución por multinivel pueden realizar este trabajo complementario a su trabajo principal y hacerlo en su tiempo libre, organizando su agenda como si fuesen sus propios jefes. Flexible, en definitiva, porque permite ganar o al menos luchar por ganar tanto dinero como te propongas siempre y cuando seas coherente con el esfuerzo y trabajo que vas a dedicar en contraprestación.

El multinivel es una forma también de consumir productos a un precio más económico. La propia red de distribuidores se convierte en la principal red de consumidores. En el multinivel se eliminan los agentes intermediarios, los mayoristas, los agentes regionales, la tienda minorista, los gastos en publicidad, etc. Todo eso abarata el producto. Es cierto que un porcentaje muy alto del valor del producto se paga en comisiones a los distribuidores y en descuentos para los clientes, pero ese porcentaje no alcanza el dejado en intermediarios y publicistas del marketing tradicional.

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Y qué es el éxito

Definiciones de éxito hay muchas y casi todas acertadas.

Pero para mí el éxito es un animal que hay que domesticar a diario. Mucha de la gente que me he encontrado en esta industria me ha dicho: necesito conseguir tanto dinero para ser feliz, tengo que esforzarme por 4 años más y conseguir mi éxito y pararme a disfrutarlo. Pero más dinero no te hará más feliz. Más dinero te hará más de lo que ya eres, pero no te cambiará. El éxito es disfrutar cada día el camino que has escogido andar. Es disfrutar el camino y no centrarte exclusivamente en la meta. Un amigo mío ha dado la definición más exacta de éxito de todas las que conozco. Dijo: “el éxito es la realización progresiva de un sueño”. Y yo añadiría: y el disfrute diario al perseguirlo.

En esa definición encuentro que hay tres conceptos diferentes pero que se necesitan entre sí. En otro capítulo hablaremos de cada uno de ellos. Permíteme sólo enumerarlos:

SUEÑOS: Los sueños son necesarios para emprender una carrera de éxito en el multinivel. Tienes que tenerlos. Deben ser grandes, claros, propios y con fecha de realización.

REALIZACIÓN: Hay que ponerse en marcha. Para lograr lo que deseas, para llegar a la meta, no importa cuán lejos se esté de ella siempre se empieza de la misma forma: dando el primer paso.

“El éxito no es para los que piensan que pueden hacer algo sino para quienes lo hacen” (Anónimo)

PROGRESIÓN: Hay que disfrutar el camino. Hay que renovar los sueños. Tenemos que domesticar cada día al éxito y festejar los pequeños logros de cada día que nos acercan a la meta.

 

Texto extraído del libro

Millonarios por multinivel

MIGUEL ANGEL BEAS

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